San José: Esposo de la Santísima Virgen María
ORACIÓN
De la noble estirpe de Israel se ha escogido a un varón que cumpliese la misión de custodio del redentor.
San José varón prudente y justo, se mi acompañante valiente y fiel.
Maestro en la prudencia, fidelidad, servicio y amor, el casto prudente y justo esposo de María, Madre del Señor.
San José, varón prudente y justo se mi acompañante permanente y fiel.
varón que agrada siempre a Dios, padre putativo de Jesús, servidor ferviente y oportuno, garantía nuestra en la presencia de Dios.
San José, varón prudente y justo se mi acompañante permanente y fiel.
Testigo abandonado en la voluntad del padre protector y guía de la familia, modelo de obediencia en la Iglesia y en el mundo, misionero y ministro de la Buena Nueva.
San José, varón prudente y justo se mi acompañante permanente y fiel.
Carpintero infatigable de inocencia conciente y portentosa, varón de Dios excelso y grande, el bien amado de presencia misteriosa.
San José, varón prudente y justo se mi acompañante permanente y fiel.
Honor de la vida doméstica, ángel guardián de la virginidad, santo patrono de los moribundos de ellos su consuelo y bienestar.
San José, varón prudente y justo se mi acompañante permanente y fiel.
Santo del imperturbable amor a Dios, caridad encarnada, modestísimo adorante, intercede por nosotros ahora y siempre.
San José, varón prudente y justo se mi acompañante permanente y fiel.
Hoy 19 de marzo recordamos a San José, patriarca y protector de la Santa Iglesia, así como Santa María es madre de Jesús y madre de la Iglesia, San José se convierte en su protector. Por consiguiente es uno de los más grandes Santos de nuestra Iglesia.
El culto a San José se inicia en el siglo XVI, y los grandes propulsores de este culto fueron Santa Teresa de Jesús y los Carmelitas Descalzos, y San Ignacio de Loyola y la Orden Jesuita.
La popularidad de San José fue creciendo con el correr del tiempo
León XIII lo proclamó Protector de la Iglesia el 15 de agosto de 1889.
El Papa León XIII escribió una encíclica, “Quamquam Pluries», presentando a San José como modelo de la vida familiar y de la vida de trabajo, y patrono de la Iglesia universal. En tiempos de crisis social y decaimiento religioso, el Papa pidió a los fieles que invocaran a San José juntamente con la Virgen María. Dejó una oración al Santo que aun cien años después se sigue rezando después del rosario en muchos lugares.
Los atributos característicos de San José son la vara florida que se cree es de almendro, suplantada muchas veces por la azucena o lirio – símbolo de pureza y castidad-, y las herramientas propias de su oficio de carpintero. A veces, la paloma del Espíritu Santo aparece sobre las flores de la vara. Este atributo de la vara se origina en los Evangelios Apócrifos, donde se relata que fueron convocados al templo un hombre de cada tribu de Israel, para elegir esposo para la Virgen María. José fue por la tribu de Judá. Cada hombre debía llevar una vara, las que fueron dejadas sobre el altar. Cuando al día siguiente el sacerdote ingresó al Sancta Santorum, un ángel tomó la vara más pequeña, la de José y, según algunas versiones la vara floreció, y según otras la paloma del Espíritu Santo surgió de ella, señalando al elegido para desposar a la Virgen. Así se cumpliría lo narrado por el Profeta Isaías: “Y saldrá una rama de la raíz de Jesse, y una flor saldrá de su raíz”. (Is 11,1)
3 virtudes que debemos imitar de San José
Amor incondicional
José hombre trabajador y sencillo cuyos ideales eran formar una feliz familia al servicio de Dios y siguiendo sus mandamientos, ya que era un judío que conocía de las escrituras, tuvo que entregar sus propósitos al Altísimo y recibir entre sus brazos a su descendencia.
San José al igual que María tuvo una respuesta fija y firme “aceptando la misión que le fue presentada”; al principio con miedo, pensando cuál sería el destino que les esperaría, pero poco a poco fue abriendo su corazón a Dios Padre haciéndose más dócil y así, poder desempeñar su papel principal en esta escena, el de ser el padre putativo de Jesús.
Estamos seguros que, como cualquier padre, cada día fue amando más a su hijo y formando en valores firmes a su familia y, aunque le costaba trabajo pensar que lo que hacía era enseñar al que lo sabe todo, lo hizo con amor sin imposición.
Hombre Justo
Se hizo reconocida su justicia por no haber entregado al pueblo judío a la que sería su esposa por encontrarla en cinta antes del matrimonio, sus pensamientos fueron de respeto hacia ella y de justicia porque en el fondo él creía en la misericordia que algún día tendría viva en sus manos.
Pero más que ese gran pasaje de los Evangelios, su justicia se percibe por su gran Fe, desde el momento en que quiso hacer las cosas con valentía y sabiendo que la encomienda que Dios le había presentado no era para flaquear sino para ser fuerte en la fuerza del Todo Poderoso.
Tener ideales y sueños y dejarlos a un lado, conlleva un discernimiento de saber por dónde caminar, ya que, la justicia es el principio moral que inclina a obrar y juzgar respetando la verdad y dando a cada uno lo que le corresponde.
Sabio humilde.
El darse cuenta que tenía en sus manos al Verbo encarnado de igual forma llegaron a él todos los dones y carismas que el Señor tenía preparados, siendo un volqué de muchas verdades que tuvo que discernir poco a poco. Pero su actuar fue protector de la Santa Virgen María y de escucha de lo que aprendía de su Santo Hijo Jesús.
Ejemplo de escucha, de juicios basados en el amor que cada día recibía del Padre que lo escogió de la casa de David para corroborar las escrituras.
¿Qué hubieras hecho tú en el lugar de San José? ¿Dios te escogería en este momento a ti por tu humildad, tus buenos juicios o tu amor incondicional?
Aprendamos de este gran Santo y amoroso padre, que nos guía a los brazos de su hijo Jesús.
Recomendamos el libro “EL EVANGELIO SECRETO DE LA VIRGEN MARÍA” del padre Santiago Martín y las revelaciones de María Valtorta para ahondar en el tema.
Fuentes:
Diccionario WEB
sanjose-flores.blogspot.com
Novena en honor a San José YouTube
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